Comunicado de Prensa No. 176 de Octubre de 2012

La Universidad de Pamplona participó en la conmemoración del centenario de nacimiento del Maestro Augusto Ramírez Villamizar, el pasado 13 de octubre en las instalaciones de la Casona, lugar de nacimiento del Maestro y donde se dejó ubicada una placa en mármol donde se plasmó un verso de su autoría como homenaje a la larga trayectoria como Poeta.

El Vicerrector de Investigaciones, Nelson Josué Fernández Parada, en representación de la institución pamplonesa inició el acto memorable, con unas sentidas palabras hechas por la Dra. Esperanza Paredes Hernández, Rectora de la Universidad de Pamplona: “Al recordar a Augusto hoy, pienso que nuestra querida Pamplona, tuvo el privilegio de su nacimiento y de tener todo el cariño de su inspiradora existencia; una existencia dedicada al cultivo de las letras, enseñanza, al cultivo de las tradiciones y servicio social”.

El Vicerrector de Investigaciones en estas mismas palabras, también resaltó la importancia de la vida y obra del Maestro Augusto Ramírez Villamizar para los pamploneses. “Para nosotros como Universidad es muy satisfactorio reconocer la trayectoria del Maestro, una persona que además de tener contribuciones en la literatura y en el servicio social, es uno de los cofundadores de la institución, además de darnos el privilegio de haber nacido acá, siendo un hombre que tuvo una vida llena de exaltación”, dijo Fernández Parada.

La evocación de los 100 años del nacimiento del Maestro Ramírez Villamizar, poeta, periodista, docente y erudito historiador, se realizó durante un acto especial realizado en el patio central de la Casona, en donde se develó la placa con un verso alusivo a su ingenio como poeta y se le entregó a sus hijos un reconocimiento por parte de la Gobernación de Norte de Santander, en el cual estuvieron presentes sus hijos, nietos y bisnietos quienes declinaron sus poemas y canciones haciéndole honor al maestro, al igual que se contó con la presencia de funcionarios de la Universidad de Pamplona, Alcalde (e) de Pamplona, Carlos Giovanni Omaña, familiares, amigos e invitados especiales.
Por su parte, María de Lourdes Ramírez Pérez, hija de Ramírez Villamizar, expresó que “Es muy emocionante para nosotros como familia que la Universidad de Pamplona y la comunidad pamplonesa en general hayan hecho este reconocimiento a mi padre, un hombre que amó profundamente su tierra”.

Biografía del Maestro Augusto Ramírez Villamizar

(Enviada por su hija María de Lourdes)

Nació en Pamplona Norte de Santander el 16 de septiembre de 1.912: Hijo mayor del hogar formado por HERMINIA VILLAMIZAR VILLAMIZAR y NEPOMUCENO RAMIREZ CASTRO, fueron sus hermanas: Susana, Carmen Cecilia, Teresa, y Florelia (Lela).

Su padre era hermano de Jesús, (papá del escultor Eduardo Ramírez Villamizar), de Paulina y de Flor; a esta última se le conocía como la bella platera, por su hermosura y por ser hija de un artista de la orfebrería, de ella en el anecdotario de la familia se relataba que los caballeros viajaban desde muy lejos para poderla ver.

Augusto Ramírez Villamizar, nació en la Casona que es hoy una de las instalaciones de la Universidad de Pamplona y que para esa época pertenecía a la familia Villamizar Villamizar y fue bautizado en la iglesia de Santo Domingo de la Parroquia de las Nieves de Pamplona.

Fue creciendo en medio de los mimos y las ternuras de sus tías y de la mano férrea y severa de su padre.

Estudió sus primeras letras en el Liceo San Tarsicio de don Isaac Flórez, y más tarde ingresó al Seminario Menor, que para ese momento era el claustro más importante y reconocido en el Oriente Colombiano.

Regentado en ese tiempo por los sacerdotes franceses de la comunidad de San Juan Eudes, (padres Eudistas), donde su educación fue amplia, profunda y universal; al pasar ya al mayor, fue uno de sus maestros, el sabio sacerdote Enrique Rocheroux y otros tantos sacerdotes si no tan sabios si íntegros, dedicados y de conducta ejemplar y con vocación para la formación integral de sus alumnos.

Fueron entre otros sus condiscípulos: el humanista y hombre de letras: Luis Anselmo Díaz; el Padre Alcides Gutiérrez; Monseñor Eduardo Trujillo; el Sacerdote Eudista Rafael García Herreros; el Padre Manuel Sorzano y el Arzobispo de Pamplona, Rafael Sarmiento Peralta.

Del padre García Herreros contó alguna vez Don Augusto, que además de ser su condiscípulo, era su vecino de dormitorio y por eso él fue testigo de su espiritualidad, que mientras todos al terminar las jornadas caían rendidos por el sueño, éste se dedicaba a una larga e interminable oración.

Era curioso, contaban sus compañeros, que a pesar de su sistemático bajo rendimiento en matemáticas, como era humanista, ocupaba los puestos más altos, siendo no pocas veces el primero de la clase y mejor alumno del seminario. De esa formación casi espartana y a punto de recibir la tonsura, una delicada molestia de salud lo hizo retirarse temporalmente del Seminario; lo que jamás imaginó fue que nunca volvería a esas aulas sagradas y la vida le tenía asignada otra misión, ya no en los altares, pero si en la educación, en las letras y en su terruño.

Siendo estudiante del Seminario escribió su primer poema, inspirado en una litografía francesa de San José, del cuadro de Guido Reni.

Viaja a Medellín a la Normal Pedagógica de Antioquia, que más tarde se convertiría en la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia. Allí hace lo que es equivalente a la Licenciatura en Educación. Al regresar a su tierra es nombrado Inspector de Educación del Departamento y en las primeras visitas que realizaba, las profesoras y los rectores de las escuelas lejanas no lo dejaban entrar, porque su figura y apariencia de mozalbete no permitían darle el crédito de funcionario y pensaban por el contrario, que seguramente ese muchachito pretendía jugarles una pesada broma.

Más tarde es nombrado profesor de la Normal Nacional para Varones de Pamplona, de la que más tarde sería su Rector. Por esos días conoció a la que fue más tarde su esposa, Sofía Pérez Hernández. De esa unión nacen Julio Augusto, su hijo mayor y muy querido, que lo pierde a muy temprana edad y del cual toma su nombre para su seudónimo. Luego nace Sergio, Juan Manuel y María de Lourdes.

A finales de los años cuarenta, fue nombrado Secretario de Educación del Departamento, honroso cargo al cual tiene que renunciar por la enfermedad de su hijo.

En compañía del padre JOSE RAFAEL FARIA BERMUDEZ, en 1953 funda el “Colegio Norte” donde estudiantes de Colombia y Venezuela reciben la más acertada educación.

Luego en el año de 1957, instituye su colegio GIMNASIO DEL ROSARIO, donde acompañado de un grupo selecto de docentes en cabeza de su distinguido y excelente alumno Marco Antonio Sánchez, dirigieron por 25 años el GIMNASIO. Sus alumnos se han destacado en el ámbito nacional y en la hermana República de Venezuela, en las letras, la música y la política

Fue profesor de los colegios de la Comunidad de las Hermanas Betlehemitas, del Colegio de las Hermanas Dominicas Terciarias, de La Normal de Varones, del Seminario Menor Santo Tomás de Aquino de Pamplona y por supuesto, del Gimnasio del Rosario.

Coofundador y colaborador de la Revista Aulas de la Normal Superior de Varones de Pamplona, Coofundador y colaborador de la Revista Excelsior del Colegio del Sagrado Corazón de Jesús, Coofundador y colaborador de la Revista Norte y Sur editada en Bucaramanga, colaborador de la Revista Educación del Norte de Santander, órgano de divulgación del gobierno departamental.

Corresponsal de varios periódicos de la región y de Santander, entre ellos “Comentarios” y “Diario de la Frontera” de Cúcuta. El “Frente” y “Vanguardia Liberal” de Bucaramanga y fundador y director de la revista Semana Santa en Pamplona, órgano anual de divulgación de la Asociación de Amigos de Pamplona.

Fue coofundador de la Universidad de Pamplona con su amigo el Padre Rafael Faría Bermúdez. Fundador del grupo de Teatro experimental La Herradura de Oro. Fue el ganador del Primer Premio en Poesía de los Juegos Florales con motivo del sesquicentenario de Pamplona con su hermoso “Romance del Santo Cristo del Humilladero”

Fundó y condujo acertadamente la Asociación de Amigos de Pamplona, destacándola como una entidad cívica al servicio de la comunidad pamplonesa y del departamento.

Con su gestión renació y se consolidó la Semana Santa de Pamplona, ocupando el lugar que le correspondía en el ámbito nacional, por la belleza de sus imágenes y el fervor cristiano de los habitantes del valle del Espíritu Santo y sus visitantes. Fue su Presidente hasta su muerte.

Nombrado Cónsul de la Escuela Militar de Cadetes, siendo su representante en el Norte de Santander. Perteneció a la Academia de Historia del Norte de Santander y a la Academia de Historia de Santander. Fue nombrado Caballero de la Orden de Malta y Caballero del Santo Sepulcro.

Motivó al Gobierno Nacional y al Departamental en compañía de su Obispo amigo, Rafael Sarmiento Peralta, para la construcción de los Museos que hoy son orgullo y monumentos de Pamplona.

El Gobierno Nacional, el Departamental, el Eclesiástico y el de su terruño, reconocieron su labor tanto educativa como cívica y fue exaltado con sus más destacadas condecoraciones. José Eusebio Caro en grado Extraordinario. (2 Veces), Eduardo Cote Lamus, Vaticano Segundo, Alcalde Acevedo. Entre otras.

Escribió las letras de muchos himnos de las entidades educativas de Pamplona. Fue prolija y densa su obra: Escribió muchas piezas de teatro, cuentos, prosa, poesía y romances.

Tres libros recopilan sus obras poéticas:

• CANTAROS
• EFIGIES
• SONETOS.

Murió el 23 de junio de 1993.

C.S ANA PAOLA BALMACEDA MORA
Directora Oficina de Comunicación y prensa
Universidad de Pamplona

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