Nota de Prensa No 418 de diciembre de 2020

Miguel Ángel Gil Molina llevaba al servicio de la Universidad de Pamplona 32 años, se vinculó en el año 1988 iniciando como apoyo en los laboratorios, después pasó a formar parte del equipo trabajo de la Biblioteca José Rafael Faría, lugar donde laboró hasta sus últimos días.

Era oriundo de Salazar de la Palmas, Norte de Santander, sus amigos de cariño le decían “El chatico” y lo describen como una persona alegre, servicial, amigable, romántica, apasionado por la música “de planchar” y los poemas de Federico García Lorca.

El profesor Luis Ramiro Portilla, Director de la oficina de Recursos Bibliográficos, lo recuerda como una persona entregada a su trabajo en la Biblioteca, ayudando a formar nuevas generaciones: “Le gustaba declamar poemas cuando se hacían reuniones, personas como él con un gran conocimiento y trayectoria son difíciles de conseguir, lamentamos mucho el hecho de perder a un funcionario y un amigo con las cualidades de don Miguel”.

“Estricto en su horario, muy honesto y correcto, tuvo una juventud en su pueblo muy tranquila y sana, fue una persona de mucha amistad con la gente, todos conocían a “El chato Gil”; así lo describe su amigo Jairo Rosas, coordinador de la sede de Villa del Rosario.

Hoy la Universidad de Pamplona lamenta el fallecimiento de Miguel Ángel. La comunidad de esta casa de estudios se une en oración por el eterno descanso de nuestro compañero.

Katherine Botello Díaz
Oficina de Comunicación y Prensa