El Centro de Bienestar Universitario desde su área de Cultura organizó una noche de espectros en el Teatro Jáuregui, donde la comunidad universitaria experimentó sensaciones de terror, en un espacio totalmente ambientado con personajes caracterizados, quienes, con movimientos, sonidos y vestuarios, hacían que los participantes pudieran tener una sensación totalmente escalofriante.
La sorprendente actividad logró captar la atención del público, todo gracias a la coordinación y la manera estructurada como los actores estaban en escena “nuestro objetivo se centró en recuperar la tradición y las historias de terror de los abuelos, nos damos cuenta que hace falta integrar a la comunidad a través de estas narraciones y despertar ese miedo que se siente con el simple hecho de estar con la luz apagada” afirmó Jaqueline Maldonado, directora del Grupo de Teatro Kinesis, agrupación representativa del Centro de Bienestar Universitario.
Los participantes pudieron vivir sensaciones que sacan a cualquier persona de su zona de confort, algo que lleva a entender las muestras artísticas como un elemento importante en la sociedad “queríamos que los asistentes sintieran terror, mi personaje representaba a una persona que estaba enloqueciendo por escuchar una serie de voces en su cabeza” dijo Gugey Galet Portilla, estudiante de Ingeniería Mecánica, quien lleva 8 semestres en el grupo Kinesis.
Por su parte, Edward Granados, docente del programa de Lengua Castellana, sede Villa del Rosario, señaló “como era una noche de espantos quisimos traer historias al contexto, primero conté una tradicional de México y por último una narrada por mi abuelo, lo primero que hice fue meterme en el personaje al que llamé ‘el desalmado’, un espanto en pena que está buscando a quien robó su alma”.
El evento logró el objetivo y pudo mantener a las personas expectantes de lo que podía pasar, finalmente se realizó un performance donde los espectros se fueron hacia el público y brindaron una excelente representación teatral que despertó todo tipo de emociones “hoy se entrega un balance positivo, porque las personas no se querían ir, esperaron hasta el final de todo el espectáculo, como seres humanos nos gusta el terror y lo disfrutamos” concluyó Jacqueline Maldonado.
