Cuando se tiene destinado emplear lotes nuevos, en descanso y/o provenientes de socas, antes de realizar alguna labor con maquinaria, bueyes o azadón, se recomienda realizar una limpieza del terreno de materiales como leña, troncos, rastrojo, residuos de cosecha y socas. En el caso que el lote presente muchos troncos, debe realizarse labores con motosierra para poder picar y obtener leña aprovechable, los rastrojos se pueden tratar con quemas localizadas y no generalizadas (Figura 1).

Figura 1. Quema en montículos


Fuente. Julio Ramírez Durán

En el caso de las malezas, se puede realizar una aplicación de herbicidas no selectivos, para eliminar malezas en una primera etapa.

Si el lote proviene de una pradera o de descanso, debe hacerse un buen manejo de malezas, para ello se recomienda una dosis adecuada de herbicidas no selectivos (Figura 2).

Figura 2. Lote proveniente de pradera


Fuente. Jorge Bautista Díaz

Si el lote es para renovación de cultivo, es decir, existen socas en el lote, preferiblemente se debe recurrir a dos aspectos, si existe disponibilidad de tiempo, se puede utilizar dicho lote para pastoreo de mulas por unos 4 a 6 meses, ya que estas son eficientes en el agotamiento de las socas viejas y degradación de hojarasca residuo de la cosecha, y permite realizar un manejo posterior con herbicidas no selectivos, que garanticen la eliminación de malezas y residuos de socas (Figura 3). Sin embargo, cuando las socas son tiernas, el solo manejo con herbicida basta.

Figura 3. Lote con socas y mulas acabando las socas


Fuente. Magda Liliana Murcia Pardo

Las labores de desyerbe con azadón son dispendiosas, costosas y no se hace un control de malezas post emergentes.

En todo caso, no se recomienda por ningún motivo las quemas generalizadas (Figuras 4, 5 y 6), ya que muchas veces se tiene el concepto errado que una quema generalizada, facilita la disponibilidad natural de los elementos y aumenta la fertilidad natural de los mismos, siendo esto un proceso degradativo del suelo y no sostenible en el tiempo, ya que lo que realmente se hace es una desinfección del suelo, que no discrimina entre organismos benéficos o patógenos (dañinos), acarreando un desequilibrio poblacional, y por el contrario se logra aumentar la demanda de enmiendas, fertilizantes de síntesis química y un mayor número de controles químicos o manuales de malezas, pues éstas aumentaran su presión poblacional por unidad de área, aprovechando los minerales que proporcionan las quemas de material vegetal.

Figura 4. Quema generalizada en lote para establecimiento de plantilla Fuente. Magda Liliana Murcia Pardo

Figura 5. Quema generalizada en soca Fuente. Julio Ramírez Durán

Figura 6. Quema generalizada en soca


Fuente. Julio Ramírez Durán