Investigación raja el manejo de fondos parafiscales del agro

Pese a que los fondos parafiscales agropecuarios manejaron más de 10 billones de pesos entre 2008 y 2012, los efectos no son tan visibles, según el estudio ‘Parafiscalidad en el sector agropecuario’, presentado este miércoles por la Contraloría General.

El organismo de control considera “preocupante el crecimiento de los gastos de estos fondos relacionados con inversiones no aplicables a las definidas en la ley e identificadas como otras inversiones”, señala el informe.

Los parafiscales son cuotas aportadas por los distintos sectores a su gremio para invertir en investigación, comercialización, entre otras, pero la Contraloría destaca que hay altos niveles de evasión, que entre 2001 y 2007 alcanzaron un promedio de 55,3 por ciento.

El estudio agrega que los controles a dichos fondos, por parte del Ministerio de Agricultura, no son eficientes, particularmente “cuando se requiere evaluar la prórroga de los contratos para su administración”.

Además, la parafiscalidad agropecuaria se caracteriza por la baja capacidad financiera de los gremios, frente al alto volumen de necesidades de los productores, lo que provoca dispersión de recursos.

Según la Contraloría, “existen frágiles esquemas de gobernabilidad y rendición de cuentas que ponen en riesgo el adecuado funcionamiento de los fondos”.

El ente de control advierte que “si bien los gremios cuentan con herramientas administrativas y jurídicas adecuadas para el recaudo de la cuota parafiscal, su gestión podría fortalecerse”.

Panorama

La plata que manejaron los 15 fondos parafiscales del sector agropecuario en el periodo analizado representan un promedio anual de 2 billones de pesos.

El monto total de su recaudo ($ 10 billones) es dos veces el presupuesto que el sector tiene para la vigencia 2014, por lo que Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), expresa que “la parafiscalidad es una respuesta a la falta de un Estado fuerte que asigne importantes recursos en investigación, innovación, desarrollo tecnológico, comercialización y, en general, un mecanismo a través del cual los sectores productivos puedan enfrentar la competencia internacional”.

Aun así, no han faltado los fuertes cuestionamientos.

Hay que mejorarlos

El estudio fue realizado por la Contraloría delegada para dicha rama de la economía, con la asesoría de los investigadores Luis Jorge Garay y Fernando Barberi. Este último destacó que “los fondos pueden jugar un buen papel, siempre y cuando sean bien supervisados por el Ministerio de Agricultura” y se logre controlar la evasión.

Ya en el pasado, Mejía había alertado sobre la necesidad de no dejar morir los fondos, pues aportan al desarrollo de cada subsector. Ahora, de acuerdo con lo señalado por Barberi, “el estudio se hace no solo para evaluarlos, sino para buscar sus fortalezas y debilidades, de manera que se propongan las reformas necesarias para que funcionen con eficiencia”.

Para el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, “para que estos fondos se conviertan en clave del desarrollo del agro, sus recursos deben focalizarse en asistencia técnica e investigación”.

En la actualidad, en el país hay fondos del café, del ganado, del área porcícola y de la avícola; hay uno de los palmeros, otro del arroz, del cacao y también de la panela. El tabaco creó el suyo, lo mismo que los productores algodoneros y los caucheros.

Tampoco se quedaron atrás los que se dedican a la actividad hortofrutícola, los cerealistas y los que cultivan leguminosas.

De todos estos, según el informe del organismo de control, el más pujante es el del café. Manejó el 91 por ciento de los recursos de los fondos del sector agropecuario, lo que equivale a 9,18 billones de pesos.

Los restantes administraron solo un billón de pesos en el periodo, con un promedio anual de 188.000 millones de pesos.

En la misma medida de la obtención de los recursos son los resultados de los fondos. Según el informe de la Contraloría, en el periodo analizado, la inversión de recursos parafiscales agropecuarios, sin contar con el café, pasó de 185.000 millones de pesos en 2008 a 236.000 millones en 2012.

Entre todos ejecutaron 1.231 proyectos, con un promedio anual de 246, y el fondo que más se destacó fue el hortifrutícola, que sacó adelante 401 proyectos (el 33 % del total).

Entre los fondos más quedados están el del cacao, que tuvo una reducción de ingresos del 30 por ciento en el periodo analizado; el del tabaco, de 33 y el del algodón, del 15 por ciento.

Precios internacionales y crecimiento de la producción inciden sobre el estado de los fondos. Los altos niveles de evasión están amarrados con la informalidad.

En el Fondo Nacional del Ganado, panela, hortofrutícola, cereales, leguminosas y leche concentran la evasión (60,4 %).

Recomiendan formalizar

Según los hallazgos de la Contraloría, la informalidad en los sistemas de producción y comercialización de gran parte de las actividades agrícolas favorecen la evasión en el pago de las cuotas a los fondos parafiscales, de sectores como el hortifrutícola, panela, cereales y leguminosas. Mientras que el algodón ha sido afectado por el deterioro de la producción.

 

Información tomada de: El Tiempo