Una vez se cuenta con el terreno libre de troncos, leña, y escombros, corresponde definir si la preparación del suelo se debe realizar de manera manual, con tracción animal o de manera mecanizada, para lo cual se deben analizar factores como disponibilidad de tiempo y recursos, fragilidad de suelos, topografía del terreno, entre otros, por ejemplo, no se puede mecanizar terrenos con alta presencia de piedras, alto grado de pendiente (Figura 7), o que presenten estructuras de alta fragilidad.

Figura 7. Terreno con alto pendiente


Fuente: Julio Ramírez Durán

Es importante mencionar, que una buena preparación de suelos, repercute en el desarrollo del cultivo y en la eficiencia de labores complementarias.

Preparación Manual

Aunque puede convertirse en la práctica mas dispendiosa, es una de las opciones de mayor implementación entre los agricultores, debido a que la gran mayoría de lotes utilizados para la producción de caña de azúcar destinada a la elaboración de panela, se encuentran ubicados en zonas de ladera (Figura 8), siendo escasos los lotes de fácil mecanización, y a esto se suma la baja accequibilidad a maquinaria agrícola. Esta labor se puede implementar en aquellos lotes preferiblemente de tamaño pequeño, no mecanizables, contando con disponibilidad de personal suficiente, o cuando no es fácil tener disponibilidad de maquinaria.

Figura 8. Preparación manual


Fuente: Julio Ramírez Durán

Preparación con Tracción Animal

Este tipo de preparación de suelo, es utilizada en menor proporción y esta supeditada en gran medida, a la escasa disponibilidad de maquinaria en ciertas regiones productoras. Se puede implementar en lotes no mecanizables, lotes en descanso, y previamente manejados, para facilitar la actividad. Presenta como inconveniente el sostenimiento de los animales y se debe destinar más tiempo para esta actividad, debido al rendimiento del trabajo por unidad de área, comparado con la preparación mecanizada. Sin embargo, el número de pases a realizarse, depende en gran medida de las condiciones físicas del suelo.

Existen dos opciones básicas en la preparación con tracción animal, la primera y mas compleja esta compuesta por un pase o rayado, un segundo y tercer pase conocidos como cruzada, empleada muchas veces en lotes en los que se pretende renovar socas viejas (Figuras 9 y 10).

Figura 9. Preparación con tracción animal Fuente. Julio Ramírez Durán

Figura 10. Preparación con tracción animal Fuente. Julio Ramírez Durán

La segunda opción, es aquella donde solo se realiza el rayado o hechura del surco para la siembra de la caña (Figura 11), aunque es mas rápida, demanda un oportuno control de malezas y una eficiente labor en el tapado de la semilla, y de no ser así, se presentan pérdidas significativas en el brotamiento de la semilla (Figura 12).

Figura 11. Preparación con bueyes - solamente rayado Fuente. Magda Liliana Murcia Pardo

Figura 12. Mal tapado de semilla Fuente. Magda Liliana Murcia Pardo

Preparación Mecanizada

Es una actividad que se puede realizar en lotes planos o con un bajo grado de inclinación, lotes de fácil acceso (Figura 13), con propiedades físicas adecuadas, y un porcentaje de humedad del suelo medio (capacidad de campo). La preparación con tractor se realiza preferiblemente con la finalidad de aprovechar al máximo el tiempo, disminuir costos, realizar una buena preparación de suelos que facilite cualquier labor posterior.

Figura 13. Preparación con tractor


Fuente. William Yovani Barbosa

Es importante mencionar, que la caña de azúcar es un cultivo que generalmente no necesita de terrenos preparados a gran profundidad, es decir, que no es necesaria la preparación con subsoladores y/o escarificadores, solo si lo amerita el caso, es decir, suelos con capas compactadas, suelos pesados.

Los implementos que se utilizan en el arado convencional son el arado de disco o arado de vertedera (Figuras 14 y 15), los cuales realizan el volteo de la tierra y dejan al descubierto partes o capas internas de suelo, además de mezclar restos vegetales que pudieran existir en la superficie. "El arado de vertedera presenta mayor profundidad de trabajo frente al arado de disco, y es empleado en lotes con mayor pedregosidad y con altos contenidos de arena, dejando los lotes con mayor capacidad de retención de humedad" [¹].

Figura 14. Arado de disco


Fuente. www.vidarural.com

El arado de disco es utilizado en lotes con menor grado de pedregosidad, donde no es necesario la preparación a mayor profundidad y no existen gran cantidad de residuos a incorporar, ya que su capacidad de volteo es menor. El número de pases a realizarse, depende en gran medida de las características de humedad, pedregosidad y textura existentes en el terreno.

Figura 15. Arado de vertedera


Fuente. www.infoagro.com

Las anteriores labores de preparación de suelos, complementan las actividades en el control cultural de plagas y enfermedades, ya que la remoción de suelo, o destrucción de posibles hospederos, puede generar la destrucción o exposición de individuos en estado adulto o estados inmaduros a condiciones desfavorables.

Drenajes

Por otro lado e independientemente de la manera como se prepare el lote, una de las actividades en las que de debe prestar atención es el trazado y diseño de los drenajes, ya que aunque el cultivo de caña presenta cierta tolerancia a las inundaciones, se pueden presentar pérdidas elevadas en la emergencia de plantas y al momento del macollamiento, pues son etapas criticas para el cultivo.

"El adecuado drenaje del suelo es indispensable para que exista equilibrio entre el agua retenida (agua capilar) y el aire del suelo. Los problemas que ocasiona el encharcamiento prolongado en un terreno son:

• Las raíces de las plantas respiran y por lo tanto el desarrollo del cultivo es imposible.
• La falta de oxigeno en un suelo encharcado, origina acumulación de elementos tóxicos para la planta como son los nitritos, sulfuros y otros iones.
• El encharcamiento favorece el enraizamiento superficial por lo que se expone a la planta a una sequía.
• Dificultad en las operaciones de laboreo y por lo tanto la siembra se realiza en peores condiciones.
• Contribuye al empobrecimiento del suelo debido al lavado de minerales"[²].

Algunos de los problemas que acarrea un mal drenaje o encharcamiento en un lote sembrado en caña son:

• Baja densidad de plantas por metro lineal.
• Atraso en el desarrollo fisiológico del cultivo.
• Aumento en la cantidad de malezas.
• Sobrecostos por el incremento en jornales para las resiembras necesarias en la recuperación de las calvas que se presentan en los cultivos.
• Aumento en la cantidad de insumos (herbicidas) para el control de las malezas.

Para el diseño de los drenajes, se recomienda un drenaje recolector principal de los subcanales recolectores, lo cuales pueden ser un poco mas superficiales que el principal (30 cm), se recomienda elaborar los drenajes recolectores antes de la siembra del cultivo evitando de esta manera la perdida de material de siembra, arrastre de suelo, perdida de trabajo, de insumos y evitando posteriores retrasos del cultivo por causa del taponamiento de los brotes al momento de realizar dichos drenajes.

Los drenajes, en zonas muy pendientes, deben tener un sistema de reducción de la velocidad del agua (piedra, trinchos), para que no se desborden y arrastren suelo y semilla o plantas, por eso es importante conocer el lote donde se va establecer el cultivo y tener presente que los drenajes deben ser bien diseñados para que actúen como tal y no simples rasguños en el suelo (Figuras 16 y17).

Figura 16. Drenaje principal Fuente. Magda Liliana Murcia Pardo

Figura 17. Drenaje secundario Fuente. Magda Liliana Murcia Pardo

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[¹]CARRETERO C., Isidoro; DOUSSINAGUE, Cristina y VILLENA F., Eduardo. Técnico en agricultura. Tomo 2. Madrid: Editorial Cultural, S.A., 2002. p. 225.
[²] Ibíd. Tomo 3. Madrid: Editorial Cultural, S.A., 2002. p. 388.