Para comenzar el establecimiento de un cultivo, debe realizarse la elección de la variedad adecuada, según las condiciones agroecológicas de la zona donde se encuentre el lote a sembrar, analizando factores edafoclimáticos y aspectos propios de la región, como presencia de plagas y enfermedades predominantes y la tolerancia o resistencia de la variedad a éstos. Sin embargo, existe una serie de características adicionales que deben ser analizadas al momento de realizar la elección de la variedad a sembrar.

En el caso de tomar la decisión de sembrar una variedad nueva para la zona o nicho, se recomienda averiguar los estudios realizados acerca de la introducción y la selección de dicho material, evitando de esta manera cometer posibles errores al sembrar materiales susceptibles a las plagas y enfermedades de la región, o que demanden algunas prácticas de manejo de difícil realización como la aplicación de riego.

Es importante siempre mantener en una misma finca, diversidad en cuanto a las variedades que se plantan, para evitar así un potencial ataque de plagas y enfermedades que puedan llegar a afectar el 100% del área sembrada con una misma variedad, acarreando pérdidas significativas. Además, antes de establecer lotes de grandes extensiones, se recomienda sembrar pequeñas parcelas comparativas en las que se pueda observar el desarrollo de la nueva variedad frente a la variedad regional o testigo.

Otra ventaja que se puede observar en el desarrollo de las diferentes variedades en pequeñas parcelas, es la de poder determinar el comportamiento agroindustrial de la variedad en condiciones reales, observando así su tendencia al volcamiento, su % de floración, % de rajadura de tallos y su resistencia al pisoteo de la mulas, rendimiento en caña, panela y calidad de producto terminado (panela). Recordemos que la gran mayoría de variedades nuevas en Colombia, son evaluadas primordialmente en regiones azucareras donde el corte y transporte de la caña se realiza de manera mecanizada y bajo condiciones agroecológicas diferentes a las del sector panelero (Figuras 13 y 14).

Figura 13. Paisaje topografía plana Fuente. Magda Liliana Murcia Pardo

Figura 14. Paisaje topografia quebrada Fuente. Juan Gonzalo Lopez Lopera y Guillermo Osorio Cadavid

Por otro lado, la selección de la variedad a sembrar debe estar acorde con la finalidad que se le dará ó con el proceso de transformación de ésta, es decir, existen variedades con condiciones y características favorables para la producción de panela, mieles, bioenergía y/o alimentación animal, dichas características suelen estar previamente definidas genéticamente en cada variedad, pero pueden variar o expresarse morfológicamente diferente de acuerdo con las condiciones agroecológicas y de manejo agronómico propias de cada región.

Es así, como la selección de la variedad a sembrar debe ser una actividad planeada con anticipación, donde se analizan los factores negativos o positivos de las variedades a establecer y donde se entienda que las nuevas variedades, deben ser manejadas con un paquete tecnológico adecuado, ya que de no ser así, los resultados que se obtendrán pueden ser inferiores a los que se lograrían obtener con las variedades regionales tradicionales, debido a que un mal manejo de estas variedades, inducen al degeneramiento o degradación de los cultivos aceleradamente, a través del tiempo (Figura 15).

Figura 15. Socas perdidas por el mal manejo


Fuente. Magda Liliana Murcia Pardo