La época de aplicación de los fertilizantes, enmiendas y/o acondicionadores de suelo, está muy relacionada con la edad fisiológica del cultivo, las condiciones ambientales y el acondicionamiento del suelo o cultivo para realizar la respectiva aplicación.

En este sentido, se debe tener en cuenta que si se va a realizar una corrección de acidez, las enmiendas deben aplicarse por lo menos con un mes de anticipación a la siembra, para dar lugar a una reacción adecuada del suelo y así el pH se incremente, o por el contrario si es alcalino, disminuya. Así también, la adición de la enmienda debe estar acompañada preferiblemente con una incorporación superficial para garantizar el efecto deseado.

Una vez se haya realizado la aplicación de las enmiendas con anticipación, se puede proceder a realizar el respectivo plan de fertilización.

Por otro lado, si el suelo presenta texturas con condición de labranza pobre, se recomienda aplicar un acondicionador de suelo como porquinaza, equinaza o bovinaza, pero con un adecuado compostaje y procurando que conserve material fibroso como bagazo semidescompuesto, que se incorpore al suelo para que mejore condiciones de drenaje, aireación y labranza del suelo.

Sin embargo, es importante mencionar que la humedad del suelo y la disponibilidad de agua lluvia, deben ser adecuadas, no en exceso ni en déficit, pues esto garantiza la agilidad en la reacción del fertilizante para que quede disponible al cultivo.

Aplicación a la Siembra (Químico - Orgánica)

Esta hace referencia a la aplicación que se realiza en el momento de la siembra de la caña. Cuando se va establecer por primera vez el cultivo, se hace una aplicación al momento de la siembra, suministrando el abono orgánico en dosis de 1 a 2 toneladas/Ha, este además de contribuir a mejorar condiciones físicas del suelo, enriquece la fauna del suelo y ayuda a mitigar el aluminio de cambio. Asimismo si el pH es ácido y existen problemas con aluminio de cambio, se adiciona también una fuente como el abono fosfórico Paz del Río, que no solo corrige acidez, sino que también proporciona fósforo al cultivo. Si el pH esta sobre 6.0 y no existen problemas con aluminio de cambio, y por el contrario existe desbalance de Mg y K, por exceso de Ca, no se recomienda aplicar enmiendas, ni fuentes que contengan alto porcentaje de Ca. En este caso es deseable suministrar el fósforo con una fuente de rápida disponibilidad como el DAP, pero no al momento de la siembra. Esto se explica por el hecho de que el fósforo es inmóvil en el suelo y la planta lo aprovecha una vez cuente con sistema radicular, pues este es absorbido por intercepción radicular.

En el caso de socas, una vez realizado el encalle y cepillado de las cepas, se recomienda la aplicación de materia orgánica.

La fuente nitrogenada en caña, debe suministrarse cuando los tallos estén emergiendo o brotando, para su aprovechamiento, de lo contrario por su alta tendencia a la volatilización y desnitrificación, se perderá la aplicación del producto, si se hace al momento de la siembra.

En todo caso, la fertilización se debe hacer sin presencia de malezas, pues de lo contrario, éstas últimas serían las que aprovecharían el abono y el cultivo presentaría deficiencias nutricionales, además que se fortalecen las malezas y se dificulta su control (Figuras 1 y 2).

Figura 1. Fertilización químico orgánica a la siembra Fuente. Julio Ramírez Durán

Figura 2. Fertilización químico - orgánica Fuente. Gustavo Acosta - Hector Sarmiento

Aplicación Después de la Siembra (Química Complementaria)

Una vez el cultivo haya emergido por completo, y tenga entre 2-3 meses, antes del macollamiento y después del control de malezas, se realiza una segunda aplicación de fertilizantes. Esta aplicación es complementaria a la del momento de la siembra, pero solo se suministran fuentes químicas. En este caso se aplican la fuente nitrogenada, fosfórica (rápida asimilación), el potasio, elementos secundarios como azufre o magnesio y los microelementos como boro, zinc o manganeso, ya sea con fertilizantes simples, compuestos o en mezcla física. Estos elementos deben ser suministrados en conjunto, en parte por la disponibilidad de mano de obra y aprovechamiento del tiempo (Figuras 3 y 4).

Figura 3. Fertilización química complementaria Fuente. Magda Liliana Murcia Pardo

Figura 4. Fertilización química complementaria Fuente. Gustavo Acosta - Hector Sarmiento

Fragmentación de la aplicación química: Hace referencia a la aplicación química, complementaria a la orgánica, pero distribuida generalmente en dos aplicaciones. En la primera, se suministra la mitad del abono nitrogenado en mezcla con la totalidad de la fuente de fósforo, y la mitad del potasio. Esta aplicación se hace alrededor de un mes de edad del cultivo y se complementa a los 2-3 meses con la aplicación del restante de la fuente nitrogenada, el potasio, los elementos secundarios y menores. Siempre teniendo la precaución de realizar un efectivo control de malezas en el momento indicado.

La fragmentación de la aplicación de los fertilizantes, se hace teniendo en cuenta aspectos como suelos arenosos que poseen baja retención de nutrientes, si se observan u obtienen incrementos en la producción, por disponibilidad de mano de obra y tiempo, épocas de lluvias bien distribuidas, entre otros.

"Los nutrimentos afectan el crecimiento y desarrollo de la planta y su maduración. El nitrógeno es esencial durante la etapa inicial de desarrollo para obtener altas producciones de caña; sin embargo, cuando se aplica en exceso tiene un efecto negativo en la calidad del jugo. Para una adecuada maduración es necesario que este nutrimento se mantenga en las hojas en niveles bajos hacia el final del periodo vegetativo. Las aplicaciones de nitrógeno se deben hacer en los primeros meses de desarrollo del cultivo (entre 2 y 6 meses) y no más tarde, para suspender así el desarrollo vegetativo de la planta y favorecer la acumulación de sacarosa". [¹]

De acuerdo con todo lo anterior, un factor a tener en cuenta para determinar la época mas apropiada de aplicación de los fertilizantes al cultivo de la caña de azúcar, es el periodo vegetativo de la variedad sembrada o establecida, puesto que en variedades tardías (ciclos vegetativos largos) la aplicación de algunos fertilizantes puede fraccionarse o aplazarse hasta los seis meses, si embargo en variedades precoces o de períodos vegetativos cortos, estas aplicaciones deben realizarse preferiblemente dentro de los primeros seis meses de edad del cultivo.

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[¹] CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LA CAÑA DE AZÚCAR DE COLOMBIA. El cultivo de la caña en la zona azucarera de Colombia. Calí: Feriva, 1995. p. 301.