Tema 4

Icono IDevice Manejo de Semilleros

Como se mencionó anteriormente, el manejo de los semilleros es de vital importancia para el éxito del establecimiento de los futuros cultivos comerciales, dichos semilleros, se recomienda establecerlos en lotes de fácil acceso para luego facilitar el transporte de la semilla. Del mismo modo, los lotes seleccionados para tal fin, deben contar con buenas características fisicoquímicas, donde se pueda evitar problemas de encharcamiento, pedregosidad, pérdidas de nutrientes por exceso de humedad, plagas y enfermedades, baja fertilidad, suelos compactados, entre otros.

Cuando el semillero es establecido directamente en campo, se recomienda realizar el debido muestreo para análisis de suelos y de esta manera poder definir un plan de fertilización adecuado. Dicho plan de fertilización debe realizarse como si el cultivo fuera a llegar a su máximo desarrollo, pero en este plan de fertilización debe incrementarse la aplicación de la fuente nitrogenada (2 o 3 bultos extras de urea por hectárea) para favorecer el desarrollo de biomasa y el macollamiento del cultivo (Figura 16).

Figura 16. Semillero en campo


Fuente. Julio Ramírez Durán

El control de malezas debe realizarse de forma oportuna, evitando de esta manera que las plagas y enfermedades tengan hospederos alternos, además para evitar el atraso en el desarrollo del cultivo por la competencia por agua, luz, nutrientes y espacio, lo que ocasiona pérdida de la calidad y volumen de semilla.

Por otro lado, cuando los semilleros tienen una fase de vívero en bolsas, se presentan una serie de beneficios adicionales, como la facilidad de la aplicación del riego, control de malezas manual y más eficiencia en el control de plagas y enfermedades, pues éste puede realizarse de manera localizada; además se pueden instalar algunas barreras físicas que mitiguen el ataque de dichas plagas (Figuras 17 y 18).

Figura 17. Semillero en vivero


Fuente. Juan Gónzalo López Lopera y Guillermo Osorio Cadavid
Figura 18. Semillero en vivero


Fuente. Magda Liliana Murcia Pardo

El establecimiento de los semilleros, aunque es una labor o actividad que puede considerarse como cuidadosa, tardía y costosa, es una labor que se ve retribuida con los rendimientos que se obtienen en los cultivos establecidos con semilla proveniente de estos semilleros, y al contar con semilla de excelente calidad, los cultivos presentan mayor sostenibilidad en el tiempo, es decir, se pueden obtener más cortes con buenos rendimientos (vida útil).

Los semilleros pueden convertirse en otra fuente de ingreso de la caña, pues un productor se puede convertir en semillerista, y proveer semilla de buena calidad a la región, con un aceptable precio de venta.

Es importante mencionar que un semillero debe cortarse a una edad promedio entre 7 a 10 meses, y el número de cortes del semillero debe ser de 2 y máximo 3, de ahí en adelante se puede destinar para molienda.