Lo anterior supone que la condición indispensable para que un material se considere como fertilizante es doble: de una parte, debe contener uno o más de los nutrientes esenciales para el desarrollo vegetal y, de otra, la substancia en cuestión, por su naturaleza y propiedades específicas, debe estar en capacidad de ceder estos elementos a las plantas, es decir, debe contenerlos en estado aprovechable. [¹]

"Los fertilizantes inorgánicos o minerales contienen uno o más nutrimentos de las plantas, se obtienen en procesos industriales mediante reacciones químicas y difieren en sus propiedades físicas como color, tamaño, higroscopicidad, solubilidad etc.

Los fertilizantes minerales pueden ser simples o primarios y compuestos o complejos. Así:

Fertilizante Simple

Es aquel que contiene uno solo de los elementos mayores. Por ejemplo: la urea contiene solamente nitrógeno, el superfosfato simple fósforo y el cloruro de potasio es la fuente de mayor concentración de potasio.

Fertilizante Compuesto

Es aquel que contiene dos o tres elementos mayores, por ejemplo: el 10-30-10 o el fosfato de amonio que contiene nitrógeno y fósforo. Los fertilizantes compuestos se obtienen por reacciones químicas en procesos industriales o por mezclas mecánicas de fertilizante simples como urea, superfosfatos y cloruro de potasio". [²]

Algunas de las características físicas y químicas mas importantes de los fertilizantes de síntesis química son:

• Granulometría
• Consistencia del granulo
• Densidad aparente
• Humedad relativa critica
• Solubilidad

Del mismo modo, algunos de los principales problemas que se presentan en los fertilizantes químicos son:

• Compactación
• Segregación

A continuación, se presenta la descripción de las principales fuentes de fertilizantes empleados en el cultivo de caña de azúcar.

[¹] GUERRERO RIASCOS, Ricardo. Propiedades generales de los fertilizantes sólidos. Manual Técnico, Cuarta edición. Bogotá: Monómeros Colombo Venezolanos S.A., 2004. p. 9.
[²] CASTRO FRANCO, Hugo E. Fundamentos para el conocimiento y manejo de suelos agrícolas. Tunja: Produmedios, 1998. p. 295.