Subtema 4

Icono IDevice Componentes del Plan Estratégico

Para que la planeación estratégica cumpla con su función dentro de una organización, esta debe contener: diagnóstico interno, la visión, la misión, entorno, objetivos estratégicos, metas estratégicas, monitoreo de actividades, matriz de planeamiento, implementación del plan estratégico.

Cuando hablamos de planeación estratégica hacemos referencia a la puesta en marcha de un proceso de reflexión y toma de decisiones que se propone responder los siguientes interrogantes:

Preguntas Etapas de la Planificación Estratégica
¿Cuál es la situación actual? Diagnóstico de situación organizacional
¿Cuál es la razón de ser de nuestra organización? Misión y visión de la organización
¿Cómo alcanzar y lograr los objetivos? Estrategia
¿Qué planes de acción se desarrollarán? Programas
¿Cómo medir sus resultados? Evaluación

La planificación estratégica se puede resumir del siguiente modo:

  • El punto de partida es la situación problema, expresada en un diagnóstico.
  • El punto de llegada es la situación objetivo. Esta expresa la realización en el tiempo de la "imagen guía" que configura el ideal que se quiere alcanzar.
  • Requiere que se analice la intervención de los diferentes actores sociales y de la política vigente.
  • Propone integrar el aporte de la técnica de planificación con las expectativas, intereses, necesidades y problemas de las personas involucradas.
  • La definición de objetivos resulta del consenso social entre los actores sociales implicados, ya que la organización que planifica es parte de un contexto y coexiste con otros actores.
  • La organización tiene en cuenta el conflicto y el consenso como dos factores que están presentes en los procesos sociales y que condicionan la realización de su plan de acción.

En síntesis, la planificación estratégica articula "el puede ser" con el plano operacional "la voluntad de hacer". No supone diseñar un esquema rígido de acción a seguir, sino que infunde una preocupación permanente por el "hacia dónde nos queremos dirigir".


El Diagnóstico

Los pasos a seguir son:

  1. Describir la situación y problema a atender tanto de la realidad del contexto próximo como de la misma organización comunitaria.
  2. Explicar esa situación y problema a partir de las causas que lo generan y los efectos que producen.
  3. Descubrir los obstáculos.
  4. Priorizar los aspectos capaces de ser atendidos por la organización.
  5. Examinar cuidadosamente la situación de la organización. Tener en cuenta qué se propone, si existen objetivos claros y qué tanto los conoce la gente; qué papel juegan los miembros de la organización para el logro de los resultados que esperan obtener.
  6. Bosquejar estrategias alternativas.


La Misión, La Visión, Objetivos y Metas Estratégicas

Misión y visión: Antes de formular el plan estratégico es necesario confrontar y si hace falta revisar la misión y visión institucional. Una vez que se reflexione sobre las fortalezas y debilidades internas a la organización, sobre la situación actual, con sus amenazas y oportunidades, y sobre los escenarios posibles que se deberán enfrentar en el futuro, ya se está preparado para revisar y si es necesario cambiar la finalidad última de la organización.

Dicha finalidad no tiene que ver tanto con las acciones inmediatas que se ha propuesto la organización (actualizar los documentos legales de la organización, depurar la organización, replanteando quienes son los asociados activos y funcionales y trabajar con estos actores, etc.), sino con los objetivos de más largo plazo, es decir la misión de la organización, su finalidad última. Por ejemplo: "mejorar la calidad de vida de las familias o ampliar sus posibilidades de participación activa en la construcción de una sociedad más justa, mediante la vinculación de la organización a procesos de producción y comercialización de productos de origen agroindustrial".

A su vez, esa finalidad se traduce en una misión más específica, que recoge la inquietud de los asociados y representa ciertos valores, principios y orientaciones generales que los guían en su accionar. En este caso se trata de principios muy significativos para el sector, tales como "la cooperación, la autogestión solidaria o la participación activa".

La misión opera como una guía o norte que los integrantes de la organización deben conocer y compartir, para no desviarse o para tener criterios claros a la hora de tomar decisiones importantes para la vida institucional. La misión opera como una guía o norte que los integrantes de la organización deben conocer y compartir.

Por ejemplo, decidir si se acepta o rechaza la asistencia técnica de alguna institución del sector, o si se aceptan líneas de crédito por parte de organismos de financiamiento que impliquen la exclusión de una parte de los asociados. O ventajas y privilegios a cambio de resignar algunos valores enmarcados en dicha misión.

Estos valores que se configuran en la misión y la visión de la organización, contribuyen a definir su identidad y su imagen, hacen a la propia esencia de la organización.

En este contexto, para definir la misión institucional, en el planeamiento estratégico interactúan principalmente, tres componentes:

1. La misión institucional: Tiene que ver con lo que la institución quiere y porqué lo quiere.

2. Los escenarios actuales y posibles: En los que se mueve y moverá la institución tanto en lo macro como en lo micro o en lo mediato e inmediato (con respecto a su acción), sus riesgos y oportunidades.

3. El análisis de la organización misma al momento actual: Sus fortalezas y debilidades.

En el siguiente esquema podemos observar cómo a los componentes -el escenario con sus riesgos y oportunidades y la organización con sus fortalezas y debilidades- se agrega un tercer componente: la MISIÓN.

La misión de una organización debe responder a cuatro preguntas básicas:

  • ¿Qué hacemos?
  • ¿Para qué lo hacemos?
  • ¿Cómo lo hacemos?
  • ¿Por qué lo hacemos?

Para formular la misión se debe encontrar una idea fuerza con determinadas características, que sea capaz de movilizar las energías institucionales hacia una causa común, maximizando la creatividad y compromiso de sus miembros, aprovechando al máximo las oportunidades que le brinda el contexto y delimitando su campo de acción a aquello en lo que es realmente competente.

Para lograr definir la misión de una organización es necesario que logremos acuerdo o consenso sobre tres aspectos básicos:

  • Primero, qué es lo que queremos y por qué;
  • Segundo, desde qué rol interactuamos en el contexto social,
  • Tercero, cuáles son los grandes objetivos estratégicos planteados a largo plazo.

Cuando se trata de definir la misión de una organización, solo el consenso y la participación de todos permite lograr un nivel de compromiso y transformar una idea escrita en los papeles en una idea fuerza capaz de movilizar o motivar a los integrantes de la organización. La participación del conjunto hace que la definición de la misión no sólo sea la idea de algunos pocos visionarios o dirigentes sino el convencimiento del resto de los integrantes de la organización.

Las principales dimensiones que componen la misión institucional son:

  • La visión y el propósito.
  • El rol o papel como actor social en la misión formulada.
  • La definición de objetivos estratégicos.

Visión y propósito: Cuando hablamos de visión y propósitos nos estamos refiriendo a los sentimientos y valores más profundos de las personas que componen la organización, que logran ser transformados en sentimientos y valores grupales, institucionales.

Esos valores son capaces de movilizar y comprometer a los miembros de la organización en la tarea más allá de otros intereses subalternos tales como el salario, el prestigio, etc.

La visión es la visualización de la acción a desarrollar en el presente pero también implica proyección; una imagen proyectada en el futuro de la organización que se desea. Es generalmente algo noble que convoca a los actores internos y externos a luchar y comprometerse por los objetivos y proyectos de la organización.

Cuando hablamos de visión estamos pensando en la organización que deseamos en el, futuro.

La visión cumple con el objetivo de identificar el sentido general y la dirección hacia donde se mueve la institución.

En la construcción de la visión juegan un papel importante los valores e ideales que comparten los integrantes de la organización y que orientan su comportamiento.

Indican a las personas por qué sentirse satisfechas y en consecuencia son una herramienta para la toma de decisiones.

Identificar y formular la visión es lograr que sus miembros planteen una imagen institucional a construir a partir de acuerdos básicos que les permitan verse reflejados en esa imagen.

Construir la visión necesita cierto grado de tolerancia entre los miembros de la organización e implica la aceptación de las distintas posiciones, formas de hacer las cosas y concepciones que cada uno tiene de la institución y del papel que ésta debe jugar en el mundo más amplio.

El rol de la organización en la misión y visión: En la formulación y reformulación de la misión y visión, resulta importante el papel de los líderes, ya que éstos pueden facilitar el cumplimiento de las metas y objetivos trazados por las organizaciones.

En este sentido es muy importante en tanto debe "elaborar una visión de futuro, identificar un blanco que se quiere y se debe alcanzar, estimular la adopción de objetivos que trascienden a las personas individualmente, mostrar las estrategias necesarias y los senderos alternativos a seguir para llevar a cabo los cambios que permitan hacer real esa visión".

Los líderes integran y orientan los esfuerzos de todos los miembros de sus organizaciones mediante la creación compartida de una visión. Pero para escoger una dirección, el líder debe haber incorporado la imagen mental, la fantasía del futuro posible y deseable que tiene la organización de sí misma (Hugo Almirón, en Liderazgo y Dirección, Córdoba 1997).

Con la visión y la misión, el líder presenta a la organización el puente que hay que cruzar entre el presente y el futuro deseado.

Por último nos parece interesante concluir acerca de la misión que:

"La formulación de un propósito duradero es lo que distingue a una organización o empresa de otras parecidas, identifica el alcance de sus operaciones en los aspectos de sus productos o servicios y su inserción en el mercado".

Definición de objetivos y estrategias: A la hora de formular la misión hay que definir los objetivos y estrategias de la organización, en relación con esta y con la visión, así se debe pensar en la definición de los siguientes objetivos y estrategias:

  • Las estrategias de una organización.
  • Su principal idea acerca del producto o servicio que presta.
  • Una caracterización y análisis de las principales necesidades del usuario que la organización pretende satisfacer.

La misión lleva a definir el qué de la organización y lo que ésta aspira a ser. Permite establecer precisamente el ámbito donde actúa y ser lo suficientemente amplia y creativa para crecer o intervenir en otros ámbitos. Distingue a la organización de las demás. Sirve como marco para definir actividades presentes y futuras.

En su formulación la misión debe ser planteada con suficiente claridad como para que pueda ser entendida por todos los miembros de la organización (dirigentes, asociados, empleados, clientes, usuarios).

Debe además ser planteada de manera flexible, de modo de permitir a la organización hacer frente a las dificultades internas y externas que se le presenten.